Cuando hablamos de CMS y tipos de CMS es importante tener en cuenta a qué nos referimos, y no confundirlo, como en ocasiones sucede, con los CRM, como puede ser Hubspot.
Por eso, primero vamos a repasar qué es un CMS y su entorno.
Índice
¿Qué es un CMS?
Si alguna vez has tenido la intención de crear una página web o gestionar un sitio en Internet, seguramente te has topado con el término CMS. Y puede que te preguntes, ¿qué es exactamente? Un CMS o Content Management System (Sistema de Gestión de Contenidos en español) es una herramienta diseñada para facilitar la creación, edición y publicación de contenido digital, sin necesidad de tener conocimientos avanzados de programación.
Es decir, permite que prácticamente cualquier persona, con un mínimo de experiencia, pueda gestionar su propia página web.
Definición de cms
Un CMS no es más que un software que actúa como una interfaz entre el usuario y el contenido. En lugar de tener que escribir interminables líneas de código, con un CMS puedes añadir texto, imágenes, vídeos, e incluso productos si es un sitio de comercio electrónico, todo a través de un panel de control muy intuitivo.
Existen diferentes tipos de CMS que se adaptan a las necesidades específicas de cada proyecto, y más adelante verás cuál puede encajar mejor contigo.
Funcionalidades principales de un CMS
Un CMS no solo te permite subir contenido, también tiene muchas más funcionalidades que facilitan la gestión del sitio web:
- Edición de contenido: puedes modificar textos e imágenes de manera sencilla, con herramientas parecidas a un procesador de textos.
- Gestión de usuarios: si trabajas en equipo, un CMS te permite asignar diferentes roles a cada miembro, con permisos específicos según su función.
- Diseño personalizable: la mayoría de los tipos de CMS incluyen plantillas que puedes ajustar a tu gusto, lo que te da la libertad de cambiar la apariencia de tu web sin tocar ni una línea de código.
- Optimización SEO: muchos CMS incorporan herramientas para ayudarte a optimizar tu web para los motores de búsqueda, lo que es fundamental si quieres que tu página tenga visibilidad.
- Mantenimiento y actualizaciones: gracias a los CMS, mantener un sitio actualizado y seguro es mucho más sencillo. La mayoría de ellos cuentan con actualizaciones automáticas o muy fáciles de implementar.
Importancia de los cms en la gestión de contenidos web
Hoy en día, tener presencia en Internet no es una opción, es una necesidad, y elegir entre los distintos tipos de CMS puede marcar la diferencia entre una web fácil de gestionar y una auténtica pesadilla.
Un CMS facilita que el contenido esté bien organizado, que sea fácil de actualizar y, lo más importante, que puedas dedicar tu tiempo a lo que realmente importa: hacer crecer tu proyecto.
Además, los CMS están diseñados para ser escalables. Esto significa que, si tu proyecto empieza pequeño, siempre tendrás la opción de ir añadiendo nuevas funcionalidades y expandir tu página web sin tener que migrar a otra plataforma.
En resumen, los diferentes tipos de CMS ofrecen una manera sencilla y eficiente de gestionar cualquier tipo de contenido digital. Desde pequeños blogs personales hasta grandes tiendas online, elegir el CMS adecuado puede ser el primer paso para asegurar el éxito de tu proyecto en la web.
Tipos de CMS según su naturaleza
Cuando hablamos de los tipos de CMS, es importante saber que no todos son iguales. Dependiendo de sus características, podemos clasificarlos en varias categorías. U
no de los criterios más utilizados para diferenciarlos es su naturaleza, es decir, si son de código abierto, propietarios o personalizados. Cada uno tiene sus particularidades, ventajas y desventajas. Así que, dependiendo de lo que busques para tu proyecto web, te interesará conocer cuál de estos tipos de CMS puede ser el más adecuado.
CMS de código abierto (open source)
Los CMS de código abierto son aquellos que pueden ser usados, modificados y distribuidos por cualquier persona, de forma gratuita. Esto significa que tienes total libertad para adaptar la plataforma a tus necesidades, aunque también implica que tendrás que contar con ciertos conocimientos técnicos o alguien que te ayude con ellos.
Ventajas de los CMS de código abierto
- Libertad y flexibilidad: al tener acceso al código fuente, puedes personalizar prácticamente cualquier aspecto de tu sitio web.
- Comunidad activa: muchos de estos CMS cuentan con comunidades de desarrolladores y usuarios que crean mejoras constantemente, además de proporcionar soporte y recursos.
- Gran cantidad de plugins y extensiones: puedes añadir todo tipo de funcionalidades adicionales sin necesidad de programar desde cero.
Ejemplos de CMS de código abierto
- WordPress: es el rey indiscutible de los CMS. Ideal para blogs, pero con la capacidad de gestionar desde sitios sencillos hasta complejos portales de e-commerce.
- Joomla: un CMS versátil que se sitúa entre WordPress y Drupal, permitiendo una mayor personalización sin ser tan complicado de manejar como otros.
- Drupal: conocido por su robustez y capacidad de personalización, es una gran opción para sitios que necesitan un control y funcionalidad más avanzados.
CMS propietarios
Por otro lado, los CMS propietarios son aquellos que pertenecen a una empresa o desarrollador, y cuyo código fuente no es accesible para el usuario. Normalmente requieren una suscripción o pago único, pero suelen ser más fáciles de usar, ya que vienen con soporte técnico incluido.
Ventajas de los CMS propietarios
- Fáciles de usar: suelen estar diseñados pensando en usuarios con poca o ninguna experiencia técnica.
- Soporte técnico: al pagar por el servicio, cuentas con la garantía de recibir asistencia en caso de problemas.
- Soluciones todo en uno: muchos de estos CMS incluyen hosting, seguridad y actualizaciones automáticas en un solo paquete.
Ejemplos de CMS propietarios
- Shopify: especialmente pensado para e-commerce. Si tienes una tienda online, Shopify es una de las opciones más populares por su facilidad de uso y herramientas integradas.
- Wix: con su sistema de «arrastrar y soltar», crear una web nunca ha sido tan sencillo. Perfecto para pequeños proyectos o portafolios.
- Squarespace: otra opción muy popular para usuarios que buscan simplicidad y diseño atractivo sin complicarse con temas técnicos.
CMS personalizados
Los CMS personalizados son desarrollados específicamente para un proyecto o empresa en particular. Su principal ventaja es que están completamente adaptados a las necesidades concretas del negocio, aunque también pueden resultar más costosos y requieren mayor tiempo de desarrollo.
Características de un CMS personalizado
- Total control: al estar hechos a medida, ofrecen una flexibilidad y control total sobre todas las funcionalidades y diseño de la web.
- Escalabilidad: son perfectos para proyectos que requieren soluciones muy específicas o que esperan crecer significativamente en el futuro.
Cuándo utilizar un CMS personalizado
- Proyectos complejos: si tienes necesidades muy específicas que no pueden ser cubiertas por los CMS estándar, un CMS personalizado puede ser la mejor opción.
- Empresas grandes: cuando se maneja un volumen alto de datos o se necesitan integraciones complejas con otros sistemas, un CMS personalizado asegura que todo funcione a la perfección.
Con todos estos tipos de CMS a tu disposición, elegir el adecuado depende del tipo de proyecto que tengas entre manos, tu presupuesto y, por supuesto, tus necesidades de personalización. Hay muchas opciones disponibles, y cada una de ellas ofrece ventajas únicas que pueden adaptarse mejor a unos casos que a otros.
Factores a tener en cuenta al elegir un CMS
Cuando llega el momento de decidir entre los diferentes tipos de CMS, es normal que te surjan dudas. No todos los CMS son iguales, ni todos sirven para lo mismo. Por eso, antes de lanzarte a usar uno, es clave que tengas en cuenta ciertos factores que marcarán la diferencia en la gestión de tu sitio web.
Elegir un CMS no es algo que debas hacer a la ligera, ya que será la base sobre la que construirás todo tu proyecto online. Aquí te contamos los puntos más importantes que deberías considerar.
Escalabilidad
Uno de los factores más importantes al elegir entre los tipos de CMS es la escalabilidad. Piensa en el futuro de tu proyecto. Puede que ahora mismo solo necesites un blog sencillo o una página con un par de secciones, pero ¿qué pasa si tu sitio empieza a crecer?
Un buen CMS debe permitirte expandir tu web sin problemas, añadiendo más secciones, funcionalidades o incluso productos en caso de que gestiones una tienda online.
Si eliges un CMS que se quede corto conforme crece tu web, podrías encontrarte con limitaciones que te obliguen a hacer cambios importantes, lo que resultaría en un coste de tiempo y dinero.
Facilidad de uso
La facilidad de uso es otro factor clave. Si no tienes experiencia técnica, querrás un CMS que sea intuitivo y fácil de gestionar. Aquí es donde entran en juego las diferencias entre los tipos de CMS.
Algunos, como WordPress o Wix, están diseñados para que cualquier persona pueda usarlos sin necesidad de ser un experto. Sin embargo, si prefieres tener más control sobre el diseño y las funcionalidades, podrías optar por uno que requiera algo más de conocimientos, pero que te permita personalizar más aspectos.
Soporte y comunidad
No menos importante es el soporte que ofrece el CMS y la comunidad que lo rodea. Si te surge algún problema, es esencial que puedas obtener ayuda rápidamente.
En este sentido, los CMS de código abierto suelen contar con una comunidad muy activa que crea tutoriales, foros y actualizaciones constantes. Por otro lado, los CMS propietarios suelen ofrecer soporte técnico directo, lo cual es ideal si prefieres tener un equipo dedicado que te ayude en caso de que algo falle.
Seguridad
La seguridad no puede pasarse por alto, sobre todo si tu web manejará datos sensibles, como información de clientes o transacciones económicas. Los diferentes tipos de CMS ofrecen distintos niveles de seguridad.
Algunos, como los CMS de código abierto, dependen en gran medida de actualizaciones y plugins, por lo que tendrás que estar más atento a las actualizaciones de seguridad.
Otros, como los CMS propietarios, suelen encargarse de esto automáticamente, dándote mayor tranquilidad.
Coste
Por último, pero no menos importante, está el coste. Dependiendo del CMS que elijas, los precios pueden variar considerablemente.
Los CMS de código abierto suelen ser gratuitos, pero esto no significa que no tengas que invertir en otros aspectos como el hosting, los temas o los plugins.
Los CMS propietarios, por su parte, suelen cobrar una suscripción mensual o anual, pero muchas veces incluyen todo en un paquete, lo que puede resultar más cómodo si no quieres preocuparte por detalles técnicos adicionales.
